Multitudinaria marcha acompañó a la familia de Noemí Toloza, cruelmente asesinada

Marcha por Noemí f

«La mataron como a un perro. Somos una familia de bien, de trabajo. Una vez, cuando Noemí (Toloza) tenía 15 años me escribió una carta diciéndome Nunca me olvides, y nunca me voy a olvidar», subrayó Gustavo Orquín, marido y padre de los 3 hijos que Noemí le dio, entre lágrimas. Con el aplauso y el apoyo de más de 1000 personas que acompañaron a una familia que trabajó toda la vida en Marcos Paz.

Nadie, pero nadie, imaginaría terrible desenlace. Cuentan testigos y hasta la misma Justicia afirma que aquella tarde trágica del viernes 3 de octubre, un desquiciado y salvaje delincuente entró a robar e intimidar a todos los presentes en el Minisúper Orquín, Vélez Sarsfield al 1034 (barrio El Palenque, Marcos Paz). No sólo robó, sino que cuando Noemí quiso intervenir para que no agreda a un empleado, la mató con un disparo en el pecho. Cruel, sin darle tregua a ninguna intermediación.

Y justamente ella, quien «era una madraza, donde los niños iban a comprar solos al negocio porque ella los atendía como una mamá más. Cuando no tenían para comprar, les regalaba los productos, o les decía después me los pagás. Cuando se ocupaba de armar las bolsitas de golosinas para que en el Día del Niño todos estén felices. Te daba lo que no tenía», señaló una vecina llorando desconsoladamente.

Así es como, desde el local de la familia Orquín – Toloza hasta la Plaza San Martín, más de mil vecinos aplaudían y a la vez pedían Justicia por Noemí. También hubo vecinos que se enteraban al pasar y se sumaron con mucho respeto al pedido de Justicia. Y hasta algunos en la Plaza San Martín los esperaban con un aplauso conmovedor, triste pero con el afán de abrazar a Gustavo y sus hijos.

«A Noemí no le dieron la chanche de salvarse: estuvo 30 minutos agonizando, yo estaba desesperado junto a ella y como llamábamos a la ambulancia y no venía, decidimos llevarla en camioneta al hospital municipal. Saben qué nos dijeron cuando llegamos? Que había otras dos alertas rojas antes que la nuestra. Es por ello que les digo a ustedes los políticos, hablándoles de frente y con respeto: me encanta cómo está la plaza, esa casa hermosa que inauguraron que no sé bien para qué es (Casa de la Provincia de Buenos Aires); pero ustedes, no tienen otras prioridades para Marcos Paz? No hubiera sido mejor invertir ese dinero en ambulancias y en patrulleros para cuidarnos mejor a los vecinos?», reclamó Gustavo Orquín, ante la ovación y los reclamos de la gente, acompañando su postura.

Atentos, escuchaban, entre los presentes, María Isabel Domínguez (esposa del intendente Ricardo Curutchet) y Alberto Issouribhere (funcionario del gobierno actual); junto a los ediles de La Libertad Avanza y otros actores de la política de Marcos Paz. «Pensar que me llama gente que vivió en Marcos Paz y me dicen que se fueron por la inseguridad. No puede ser que tengamos que vivir así. Esta marcha es para que también a ninguno de ustedes les pase nada. Yo le prometí a Noemí que seríamos muchos acá presentes. Pero somos un montón y les agradezco de corazón. Veo a amigos, clientes, gente de bien que quieren vivir mejor y se los agradezco de corazón», cerró entre lágrimas Gustavo.

Desconsolado por los recuerdos hermosos que afloran con Noemí, cuando se conocieron muy jóvenes en el barrio El Palenque. «Te quiero contar lo mucho que te quiere la gente, tus vecinos. Sembraste amor, sembraste cariño. Fuiste y sos una mujer luchadora. Toda la vida trabajamos sin parar y habíamos empezado a disfrutar. Te fuiste y me dejaste una familia trabajadora, luchadores como vos. Vero, Agustín y Franco. Y un angelito, nuestro nietito Mateo. Estamos destruidos pero con fuerzas, estamos con bronca, pero sentimos tu amor y paz. Noemí mi amor, siento un dolor inmenso en mi pecho, siento un vacío enorme en mi corazón. Voy a luchar para que se haga justicia”, fueron las palabras que Gustavo le dedicó a Noemí, estallando en lágrimas pero sintiendo el afecto de la comunidad.

Mariano Plaza