A los 37 años y sabiendo lo que es ser campeón argentino de rural bike, con mucho sacrificio y esfuerzo, Ariel Martínez se dio el gusto de correr en Marcos Paz, su ciudad, orgulloso de compartir con amigos y conocidos una carrera de 52 km en caminos rurales, que por momentos se tornaron dificultosos.
Ariel supo ganar de punta a punta una carrera que no pareció nada fácil, ya que arrancó en punta, pero sus rivales de la categoría pro no le perdieron pisada. «Normalmente no te podés confiar de ningún rival, dado que todos tienen sus días o te puede suceder algo en la bicicleta en plena carrera y no podés dar ningún tipo de ventaja. Hay chicos o apariciones de gente que uno conoce poco o desconoce, y sorprenden».
«Sería muy bueno tener un circuito donde podamos entrenar todos y para que en Marcos Paz se corran fechas por el torneo Argentino, pero antes que nada hay que felicitar a la gente de Bicicleteando Marcos Paz y a la escuela, donde salió todo muy bien organizado. Hubo mucha gente de otro lado. Debemos pensar en el semillero, en los chicos más chicos, uno cada vez está más grande y a nosotros, los que estamos en actividad no nos queda otra que salir a la ruta a entrenar, con los riesgos que ello implica. Hace unos días un amigo del ciclismo de toda la vida perdió la vida después que lo atropellara un auto», contó Ariel.
«Me pone muy contento y me emociona como la gente se suma al ciclismo, como las mujeres y los más chicos se están animando a pedalear y qué pasión le ponen».
-Pero un poco has marcado el camino a varios chicos que hoy te tienen como referente…
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Hay chicos que compiten y que les doy una mano en el entrenamiento, pero hay que felicitar a Marcelo Andreoli, al Esquia, a Fernando Cahué, a Villanueva, a Fabián Bacigalupo y perdón si me olvido de alguien. Pero hace dos años que empezaron con este grupo de las saliditas a Villars y eran sólo cuatro o cinco, después se sumaron unos diez o quince, y yo nunca iba. Dado que me focalizaba en entrenar o correr. Pero la otra vuelta me sumé al grupo y la verdad que es un excelente grupo y fuimos como 50 personas a Villars, la pasamos genial. En ese momento pensé que en 20 años que estoy arriba de la bici dije, jamás vi tanta gente pedaleando en Marcos Paz».
El deportista empezó de abajo hasta que pudo conseguir sponsors, una pelea que fue dura. Hasta iba en la bicicleta a correr a Cañuelas para ahorrar costos. Antes de correr en General Belgrano, el domingo 21 de abril, Ariel se despidió como siempre, agradeciendo al Autoservicio La Esperanza, a Hendel Hogar, a la Municipalidad de Marcos Paz, a la gente de Bicicleteando y a mi equipo de Fuerza Ferroviaria.
Mariano Plaza