Consternación y dolor, son los sentimientos que se impregnan en los
imaginarios sociales de todo el mundo, sobre todo en Sudamérica. La tragedia del avión en donde se trasladaba el equipo Chapecoense de Brasil, más una veintena de periodistas y demás pasajeros, llenó de luto los corazones.
De allí que no sólo la repercusión mundial mediática, sino que los grandes íconos del deporte también se expresaron en sus cuentas comunicando su dolor y hasta en algunos casos, la incredulidad del hecho.
Y pensar que horas antes de partir hacia Bolivia, los jugadores subían videos o fotos, contentos, con ganas de llegar a su primera final internacional de sus vidas. Se despidieron de todos, sin querer hacerlo. Aunque cueste mitigar el dolor que sentimos todos y sobre todo sus seres más cercanos, Dios siempre los tendrá en la gloria.
Mariano Plaza