Cuenta Gustavo Osorio que en épocas de encierro y cuarentena fuerte, empezó a descubrir la vocación por el canto. De ahí que el licenciado en educación física y entrenador nacional de Alto Rendimiento, empezó a despuntar otro gusto, y por suerte se lo dio. Es como que da la sensación que nunca está conforme con los logros, se supera constantemente.
Dicho sea de paso, fue el entrenador que catapultó a la fama internacional a Braian Toledo (QEPD) y ha convertido a su hijo Agustín en el campeón nacional de jabalina y va camino a obtener grandes títulos; como los que ya consiguió en los Juegos Olímpicos para la Juventud 2018 en Buenos Aires, al colgarse la medalla plateada.
“Cantaba de adolescente; descuidé cantar, tocar la guitarra; me había desconectado de la familia cuando me aboqué demasiado al deporte. Pude estar más tiempo de mis padres y de la familia. Aprendí a lograr un equilibrio y que no sea tan extremo el trabajo. La pandemia me ayudó a que pueda tener más armonía; sentir cómo el cuerpo habla con las expresiones y los sentimientos de la familia. Le canto a la vida, a las personas, lograr un alto nivel de empatía a través del canto. Desde agosto del año pasado fui a una grabadora; un ex alumno mío de la escuela 14 (Fernando Obes) estaba grabando un disco y me incentivó. Desde que volvimos de competir en Brasil y al quedar aislado allá por mediados de marzo, cuando debimos hacer la cuarentena obligatoria al regresar del país carioca, aproveché para dedicarme a este arte que para mí es un placer y me equilibra emocionalmente”, subraya Gustavo con mucha pasión.
El corte se llama “Sueño Cantando”, el CD tiene un valor de 300 pesos y se lo puede adquirir directamente comunicándose con Gustavo: 1136796784 o sus redes sociales.