La hora de la gloria, atravesando por tantos sentimientos y sensaciones. Ya que una cosa es mirar la final, otra es vivirla y sentirla como argentinos. Nos merecíamos este festejo, habíamos esperado 36 años desde aquella gloria del Azteca. Ya teníamos que ponerle punto final a la canción «Volveremos volveremos…».
Basta con tanta paciencia y dolor, de ver escurrir entre las manos las copas del 90 y del 2014. Lionel Messi se merecía esta coronación para una carrera magnífica, donde ganó todos los títulos que un futbolista sueña desde que empieza.
Fue un equipo de 26 guerreros, sabios manejadores de las circunstancias y emociones. Reponiéndose en momentos bravos como aquel partido frente a Países Bajos. Argentina soñó con este momento, «puertas adentro sabíamos que lo podíamos lograr, sabía que Dios me la iba a regalar», dijo Lionel emocionado, casi ni cayendo que al fin, era campeón del mundo como los chicos que lo ayudaron a obtenerla. Se notaba la unión del grupo y cómo supo reinventarse desde aquel 2019 donde había caído frente a Brasil. De allí en más, no cortó el invicto de 36 partidos, copa América 2021 lograda en el Maracaná frente al mismísimo Brasil.
Y con Diego, alentando desde el cielo y con su espíritu en la tierra, para emocionarnos hasta las lágrimas y hacer que este fin de año sea perfecto. Salud, Papá Lionel, gracias por la Tercera!
Mariano Plaza
