Las caras de satisfacción de los vecinos del barrio El Monte
Matadero, uno de los asentamientos precarios más antiguos de la ciudad de Quilmes, lo decían todo. A eso de las 9.30, en la esquina de Alberdi y Cevallos se inició un nuevo operativo de limpieza, encabezado por el intendente actual (Cambiemos) Martiniano Molina. Lo que les llama la atención a los vecinos es que en años jamás vieron en persona ningún intendente, menos aún acercándose a un barrio humilde, y muchísimo menos, poniéndose la pechera del operario municipal y trabajando a la par de sus dirigidos.
Ya la semana pasada, cuando algunos consideraban que Molina sólo posaba para las fotos cortando el pasto con bordeadoras, los vecinos (incluso quienes no lo votaron) lo aplaudieron y observaban admirados el estilo de gestión.
-¿Este será su estilo de trabajo y gestión, o sólo durará las primeras semanas?
-En Quilmes hubo muchos beneficiados por la política, lo que se notó en el estancamiento y comodidad de varios que dejaron caer a esta ciudad, donde hay puntos devastados y que entre todos debemos colaborar para levantarlos. Nosotros no queremos clientelismos, la gente quiere laburar, y queremos que los barrios mejoren, al fin y al cabo los funcionarios somos seres humanos. Trabajamos en todas las zonas y en los 27 km. cuadrados que tiene Quilmes.
El estilo de trabajo seguirá siendo el mismo y la transformación la hacemos entre todos. Estamos al servicio de la comunidad y debemos rendir cuentas. Cuando uno hace nos llena de orgullo, y mucha gente que no nos apoyó hoy nos elogia.
-¿Cuál es su máxima prioridad? La gente reclama no sólo seguridad sino un Quilmes más limpio, sin calles rotas y anegadas, más iluminación y orden de tránsito…
-La preocupación más grande de la gente tiene que ver con la seguridad. En estos días los quilmeños vivimos momentos complicados por hechos que son de público conocimiento (se refiere a los prófugos Lanatta -Martín detenido- y Schillaci) y que provienen de gestiones anteriores, es una realidad lamentable para nosotros. Pero nos pone de cara a todo lo que tenemos que hacer. Es un trabajo que debemos ordenar entre todos y tengo mucha comunicación con Mauricio (Macri) y María Eugenia (Vidal).
La limpieza y la basura nos siguen acosando, queremos conseguir camiones con leasing. La ciudad de Buenos Aires hace el esfuerzo para ayudarnos y la provincia colabora con el poco presupuesto que puede.
-¿Cuántos son los empleados a los que no se les renovó el contrato o en qué estado se encuentra la revisión de los mismos?
-Revisamos contratos y hay gente que ni siquiera sabemos quiénes son. La transformación es a partir de los empleados públicos, empleados, cooperativistas y todos los que conducimos esta gestión, que en definitivas cuentas, estamos todos a prueba.
Después de las palabras, Molina pintó postes, cortó pastos, se metió en los pasillos del asentamiento junto a los vecinos y recorrió los lugares donde la palabra poda pública y el concepto limpieza estaban borrados de la agenda de las gestiones anteriores. Y uno de los hechos más emocionantes, se produjo cuando María, una señora que vive sola en una humilde casilla, fue visitada por el intendente. Un chico del barrio actuaba de guía de Martiniano, y lo condujo hasta esta señora, que por un ACV no puede expresarse oralmente, pero sí con un beso y un abrazo se comunicaron. Las lágrimas de María y el mate que ella misma le cebó sellaron un vínculo de un hombre por el pueblo que quiere desde mucho antes de ser político. ¿Hay que ser un ilustrado para conducir una localidad? El contacto con la gente es crucial, y Molina está demostrando que se puso el overol, para sacar a Quilmes adelante.
Mariano Plaza
muy valiosa la actividad del intendente, agrego una idea , que hagan un censo en los barrios carenciados de los animales sin castrar y que los lleven al zoonosis o armen uno ambulatorio, ojalá este intendente ayude a terminar con el abandono de animales, gracias !!! hagan campañas para que la gente tome conciencia !!!