“Se va a acabar, se va acabar esa costumbre de matar”, se escuchó con fuerza, cuando familiares y
amigos de María Isabel Aranda fueron a reclamar justicia a la puerta del hospital municipal Héctor D’Agnillo, de acuerdo a lo que ellos entienden como el asesinato de esta señora, “por mala praxis”, confirmó Carlos Alderete, el hijo de Aranda. Las casi 30 personas que acompañaron a la familia se apostaron frente al hospital, exigiendo la destitución del director del hospital, Hugo Gigliani (jefe de emergentología del hospital de Pilar). A quienes los familiares de Aranda calificaron de “patotero”, por los malos tratos recibidos por Cigliani. Acompañaron a la familia Fabián Bettini, marido de Carla Braga, quien perdiera a su mujer hace cinco meses en el Hospital y hermanas de Lorena Méndez, una joven que ingresó para dar a luz y según su hermana, por mala praxis “terminó en un cajón”.
Mientras que Fernando Medina (ex candidato a intendente del Partido Obrero) se puso al hombro el reclamo, aportando su megáfono y haciendo de interlocutor. Luego, más tarde los manifestantes se trasladaron ala Municipalidadde Marcos Paz y allí lograron dialogar con Víctor Magni (intendente interino, debido a la licencia invernal del intendente Ricardo Curutchet) y el secretario de Salud Héctor Olivera.
Medina habló ante todos los presentes, resumió las historias de los hechos de Carla Braga y de María Isabel Aranda, hablando de la negligencia de los médicos que atendieron a estas dos mujeres: “En el año 2012 donde hay un avance científico que permite curar el cáncer y que tantas enfermedades complejas sean superadas, por un dolor de panza y por una lectura incorrecta de los análisis que indicaban la infección de Carla, este hospital permitió que Carla muera. Cinco meses después hoy no estamos manifestando por el crimen de María Isabel Aranda”.
También se conoció el caso de Lorena Méndez, que ingresó al hospital para dar a luz a su bebé y según sus familiares, la pasaron de anestesia y Lorena murió en el hospital. Según su hermana, Lorena entró caminando al hospital y se la entregaron muerta, sin explicaciones de los doctores, “por eso queremos justicia, ellos destruyeron una familia, queremos justicia”.
Después tuvieron la palabra los hijos de la muerte más reciente, la de María Isabel Aranda. Uno de ellos, Carlos Alderete, volvió a recordar los primeros partes médicos del estado de María, en los que supuestamente el estado de salud de su madre era estable. “Lo que queremos es que este señor dé un paso al costado. Si tiene un poco de alma y mente que lo haga, porque hay mucha gente que se calla la boca”, dijo el joven refiriéndose al Director del Hospital Municipal Hugo Gigliani.
Bettini acusó a la policía local de cortar mal la calle cuando se realizó la marcha por Carla Braga, “y hoy nos cierran las puertas del hospital como si nosotros fuésemos delincuentes, nos siguen provocando y esperemos que ahora nos reciban en la municipalidad que no tengan la misma actitud que tuvieron en la marcha anterior y se hagan cargo de darnos una respuesta”.
Habló de “muertes intencionales” en el hospital municipal, causadas por la falta de insumos y la mala infraestructura del lugar. Afirmó que el reclamo principal es el pedido de que el municipio se haga cargo de este hospital, “y que este director de un paso al costado, y si no se corre él lo vamos a correr nosotros, no por la fuerza sino por la unión, porque nos vamos a seguir manifestando”.
Uno de los hijos de María Isabel Aranda contó que en el momento que pasó lo de su madre, ellos pidieron al director los datos (nombre y matrícula) del médico que la había atendido, y dijo que no los sabía, “como un director no va a saber el nombre y la matrícula de un médico de ahí adentro, entonces le dijimos que íbamos a ir a la justicia y nos dijo que si denunciábamos a los médicos y perdíamos le íbamos a tener que pagar el daño que le causamos”, expresó con indignación el joven que perdió a su mamá. Luego tomó la palabra su hermano Miguel Ángel, aclaró que lo único que quieren es justicia, y que es mentira que amenazó con pegarle un tiro al director de esta institución de salud, como él lo ha dicho.
Según Miguel Ángel, cuando se dirigieron a la municipalidad, los atendió el presidente del Concejo Víctor Magni, y les comunicó que irían a investigar los hechos. Por otra parte, el Secretario de Salud Héctor Olivera les dijo que Hugo Gigliani es su mano derecha y no puede ser destituido de su cargo de director, “tenemos que esperar nomás, prácticamente no tuvimos ninguna respuesta, yo pienso que el secretario de salud lo encubre porque es su mano derecha, se apañan entre ellos”.
El próximo paso que se proponen los manifestantes es acudir a los medios de comunicación nacionales, porque ninguno de los que los recibieron le dieron una respuesta contundente ante su problemática, “cuando vino el vicepresidente a visitar Marcos Paz no les cuentan estas cosas que pasan, y yo le di una carta cuando vino, vamos a ver si nos responde”.