El carnicero del barrio, el que puede prolongar su trabajo con amor. Oscar “Manija” Dezi es un poco eso. Alguien que desde hace 38 años
se dedica al trabajo de ser carnicero. Y a los 61 años de edad, el día que cumplió años, el domingo pasado, organizó una choriceada en su local comercial de la calle Alsina, entre Sarmiento y Belgrano.
“A mí Marcos Paz me dio mucho, tuve como todos altas y bajas en el trabajo, a veces me fue bien, otras no tanto, pero no puedo quejarme porque siempre trabaje de lo que más me gustó y hacerlo con amor. Vos fijate que siempre estuve yo al frente de la carnicería y nunca hubo un empleado”, contó el verborrágico comerciante y simpático hincha fanático de Independiente de Avellaneda.
Había chorizos “para todos”, pero no “confundan con la política”, dijo Manija, que les regalaba sus productos a los transeúntes, para festejar. Paraban a los colectivos, por ejemplo, y les convidaban a los pasajeros.