La inflación sigue empujada por alimentos, tarifas y devaluaciones, el dólar escasea y se va convirtiendo en el gran referente.
Este mes se cumplirá el primer aniversario de otra guerra, la declarada por el Presidente contra la inflación. En el medio, hubo de todo: declamaciones sobre el mal endémico que afectaba a la economía argentina, la elevación de la teoría de la inflación importada a la categoría de dogma indiscutible, la elección de sectores sospechosos de empujar los precios y, como siempre, el inoportuno descontrol del dólar para postergar la victoria final.
No pudo ser: si en febrero de 2022 la inflación interanual ya era de 52%, las estimaciones hablan de casi el doble para el período marzo 2022-febrero 2023: 101% si, como se supone, los cálculos del INDEC terminarán arrojando entre 6 y 6,5% para el mes que recién terminó.
Causa y efecto. La dificultad para bajar frenar la aceleración de precios del verano tiene que ver con varios factores que paradójicamente, ayudaron a proyectar una inflación del 60% para este año y una convergencia durante el próximo trimestre, del IPC en el orden del 4% mensual para luego ilusionarse con romper ese piso e ir por el premio del 3% al mes.
No pudo ser y todo indica que será otra materia adeudada para la próxima administración. La consultora C&T Asesores Económicos estimó un alza de 6,2% del índice general (contra 4,1% de un año atrás) pero inferior, todavía, al 9,2% del rubro Alimentos y Bebidas, impulsado por la suba de la carne en los últimos dos meses por iniciarse un nuevo ciclo ganadero por la sequía.
Es decir, a diferencia del año pasado, lo que está subiendo más que el promedio son los segmentos más sensibles que golpean de lleno en la canasta familiar. Para su directora, María Castiglioni, la inflación no baja porque la dinámica indexatoria se va acelerando, por ejemplo, ahora con el reajuste del transporte para evitar aumentar los subsidios. “El Gobierno quiere que las paritarias se negocien al 30% en el semestre, pero el primer trimestre ya acumulará 20% de inflación.