Llega con su auto al barrio Nuestra Señora de la Paz. Sorprendido, hoy, Norberto «Norby» Briasco fue sorprendido por los vecinos de toda la vida, lo rodearon en la calle Houssay al 400. Ni bien llegó agradeció las muestras de cariño y la ovación de un grupo de hinchas de Boca que cantaban «que de la mano, de Norby Briasco, todos la vuelta vamos a dar».
El chico de la tapa del periódico está jugando en Boca Juniors y los vecinos de toda la vida, y más aún los fanáticos xeneixes, le reconocen los esfuerzos y sacrificios arriba de los medios de transporte para llegar a entrenar hasta la Quemita, en las inferiores de Huracán. Saben que el camino hasta llegar al club más popular de la Argentina fue duro y sacrificado. De allí el fervor, la locura por Norby y ya sin jugar, recibirlo como un ídolo pero con la firma estampada en su contrato como nuevo refuerzo de Boca.
Se sacó fotos, firmó autógrafos y leyó con atención un pasacalles que le dieron una bienvenida inolvidable. Así, con esa sencillez que lo caracteriza, se destaca por agradecernos personalmente la tapa que arriesgamos dos días antes de la firma de su contrato. Cuando parecía que todo se complicaba, la historia tuvo un final feliz.
Gracias por mencionar datos de un informe anterior a un amigo y colega Ramiro Scandolo del diario Olé.
Mariano Plaza