Un poco de alegría nunca viene mal en esta vida. Descargarse las tensiones y el estrés de toda la semana con instrumentos musicales es terapéutico. Así lo entiende el líder de LDV (La Divina Variedad), Diego Momeso, quien estudió el conservatorio y desde su formación, percusionista tocó en muchas bandas. Un par de viernes atrás, Casa Tomada explotaba con los temas interpretados por los percusionistas de Marcos Paz. La gente bailaba y aplaudía a full cada tema interpretado: entre Los Auténticos Decadentes y Los Fabulosos Cadillacs se basó el repertorio de covers.
Diego empezó a brindar clases en talleres en Casa Tomada, el bar temático de Marcos Paz, sobre calle Independencia. De allí, junto a sus alumnos (“algunos sabian tocar, otros no tenían ni idea”, señala Momeso), conformaron una banda llena de energía: muy pocos sabían lo que era tocar.
“Hacemos un ensamble percusivo, al aprender a tocar, cada uno hace una parte de la melodía. Acá trabajamos con figuras de la música, planteamos un show porque la gente quiere divertirse”, agregó.
-¿Dónde se presentaron, o qué shows brindaron?
-Tocamos con la Bomba de Tiempo en el Konex, de ahí salió el espaldarazo para hacer algo más armado, más real y más serio. Tocamos de soporte de la Bersuit, con No te va a Gustar. Y estamos esperando que se de lo del Choque Urbano y la Chilinga. La idea es hacer un vivo, hacerlo más profundo con letras nuestras y luego grabar nuestro primer disco. Mariano Plaza