En una tarde fea y húmeda, después de la lluvia del 30 de abril, se realizó la segunda marcha en reclamo de seguridad, encabezada por el comerciante Marcelo Ferrigno Paz, a la que asistieron unas doscientas cincuenta personas en el centro de la Plaza San Martín. “No importa que seamos unos pocos que venimos a hacer catarsis, como dice el intendente Curutchet, sí me preocuparía que hagamos catarsis en algún psiquiatra cuando nos maten un hijo”, señaló Ferrigno que desestimó a quienes lo vinculan con la actividad política: “No hago política”, dijo.El orador manifestó que sigue preocupado porque “sólo nos custodian dos policías, todavía hay que esperar más para que los móviles policiales se ploteen y se blinden, y porque en Marcos Paz se cometen 20 delitos por día. Si ustedes vieran como lloraba deseseperada la dueña de una pañalera ubicada en San Martín y Libertad, después que la dejaron sin nada, dirán que no exagero. Así como otros innumerables hechos delictivos que ocurren en Marcos Paz”.En otra instancia, Ferrigno Paz subrayó que si la gente apoya o participa no lo hace por “hacer política, sino porque se compromete a que en Marcos Paz se pueda vivir mejor. Fui testigo de cómo uno de los móviles de la protección comunal del municipio zigzagueaba delante mío y después veo como uno de sus ocupantes, quien conducía, se bajó ebrio del auto. Después llamé a otros efectivos de esa fuerza para que constaten que lo que decía yo era cierto, y así fue”.Después se refirió a los operativos de Gendarmería, que es una fuerza “independiente y que sólo en Marcos Paz los controles son esporádicos y no diarios. Acá los necesitamos más que nunca y algunos concejales como el concejal Oscar Marco no quieren que Gendarmería esté en Marcos Paz…Por qué? En Marcos Paz una banda de menores, denomidada la banda del Ari, roba y los policías y la gente saben quiénes son…hasta tienen dos facebook donde exhiben sus armas y videos asumiendo que trabajan de chorros. Por más que los políticos me amenacen y les suene antipático que nos juntemos acá, no nos vamos a callar. Y tampoco a estos menores que me pidieron que no hable de ellos públicamente, pero lo voy a hacer público por el bien de Marcos Paz”. La marcha finalizó con el abrazo de algunos vecinos y los rostros indignados de otros, que fueron víctima de la inseguridad.